El heavy metal (de
aquí en más,
Metal Pesado) no
es, como suele creerse,
únicamente un estilo de
música o una forma de
vestir; se trata de un
fenómeno cultural (o
contracultural si lo consideramos como oposición a los mandatos de
la cultura hegemónica y
dominante) que guarda
una estrecha relación
con la identidad como
construcción individual
pero fundamentalmente colectiva y social; con
modos específicos de
ser y estar en el mundo.
Nace en el Reino Unido
a finales de la década
del ́60 entre sectores
de la clase trabajadora
fabril y otros históricamente postergados y
marginados. Existe un
acuerdo general en
considerar a BLACK
SABBATH como la
banda pionera del
movimiento.
En Argentina irrumpe a
principio de los años
́80, en el contexto de
los últimos años de la
dictadura que asolaba al
país, y lo hace como un
movimiento social conformado por jóvenes
provenientes de barrios
populares y marginales,
hijos de la clase obrera y
el pueblo. Se considera
a V8 como el exponen-
te principal y funda-
mental, no sólo por su
aporte musical y lírico,
sino también por sus
posturas políticas.
Ariel
Panzini, miembro del
Fanzine Digital Especializado en estudios
sociales sobre heavy
metal, abogado, escritor, remarca que “la
identidad colectiva del
metal argentino surge
de la memoria colectiva
que le imprimen sus
integrantes...representa
la reivindicación de las
luchas y demandas de
los sectores populares,
en particular, la clase
trabajadora... Entonces,
la Causa Malvinas, por
corresponderse a una
causa del pueblo argen-
tino, y no así de ningún
gobierno de turno
específico, nos explica el
por qué asume un lugar
central dentro del discurso hegemónico del metal
argentino.”
“RUGEN LAS ISLAS. La
causa Malvinas en la voz
del metal pesado nacional”, es un trabajo de
investigación que,
desde posiciones malvinizadoras (1), intenta
explicar los vínculos que
unen a una causa del
pueblo con una cultura
(contracultura) del pueblo, “...según el autor, las
diferentes administraciones políticas del país,
aunque con matices
lógicos entre cada una
de ellas, tendieron a
“desarrollar y consolidar
(un) proceso de desmalvinización”, que asocia a
las acciones de dependencia, tanto en materia
política como económica, cultural, y militar, ejecutadas por el imperia-
lismo moderno, comprendido por un puñado
de países opresores y
dominantes, sobre el
resto de países del
mundo oprimidos y
dominados, a fin de
satisfacer las necesidades de aquellos, por
supuesto, en detrimento
de las soberanías locales
del grupo de estos últimos” (Panzini, Ariel)
Ha sido y sigue siendo
esta cultura popular la
que se hizo cargo de
cantarle a MALVINAS
desde sus comienzos,
de tener presente la
causa y a sus hombres
desde hace 40 años. En
referencia a lo expresado, Ariel Panzini dice
que el autor “...resalta la
fuerte empatía del metal
argentino con la Causa
Malvinas, en particular,
los ex combatientes
categorizados como
héroes; el repudio al
imperialismo que rodea
al asunto, como así también a las políticas represivas aplicadas por la
dictadura convocante a
la guerra contra la movilización popular y obrera, conjunto de conceptos que vincula entre sí y
trae a discusión respecto
a la postura del metal
argentino; pero, sobre
todo, deja en claro la
impostergable necesidad
de malvinizar, no como
fetiche de falsos nacionalismos o premisas exi-
tistas y pasatistas de culturas dominantes
, sino
como un grito de lucha
contra los que pretenden
el olvido y la traición
hacia quienes dieron
todo por una causa perteneciente al pueblo
argentino, algo que el
metal argentino no está
dispuesto a negociar”.
A lo largo de más de
300 páginas, desde su
sentido prólogo, con
un desarrollo que va
desde la introducción,
pasa por siete capítulos,
la necesaria y contundente conclusión, los
anexos y una selectiva
galería de imágenes,
sienta posición política
sobre la causa, aborda
desde la crítica los contactos de la misma con
el mundo del rock y en
especial con el del metal
en Argentina, destacándose, en sus páginas,
una serie de entrevistas
federales a diversos
protagonistas de la
escena, haciendo un
fuerte hincapié en los
que habitan la región
patagónica y el relevamiento y análisis de
aproximadamente 230
temas musicales dedicados a la causa en las
distintas décadas, en
todas las regiones que
componen el país y en
los más diversos subgéneros del metal pesado.
Cómo escribió Gustavo
Zavala –Q.E.P.D.- (APOCALIPSIS, TREN LOCO,
S.U.R.) para el prólogo:
“este libro te lleva a ese
montón de ideas y pensamientos que entrelazan la guerra, el valor de
los pibes de 18 años, el
de los pilotos de la aviación y la música que
amamos; y también te
acerca al misterio de
entender por qué la
música que más la
retrató es el heavy
metal”.
Esta segunda edición,
también editada de
manera independiente,
a diferencia de la primera (2020) complementada con un compilado
musical de 14 temas en
formato disco compacto; es acompañada por
un audiovisual en formato DVD producido y
dirigido por el autor de
la investigación, en conjunto con Brizar3D Producciones en la parte
técnica. Pensado, principalmente, como material para instituciones
educativas, bibliotecas
populares y centros culturales, a lo largo de 37
minutos, el documental
que cuenta con el testimonio y la presencia de
importantes protagonistas de la escena del
metal pesado en Argentina entre los que se
destacan el de Alberto
“Beto” Zamarbide (V8),
Gustavo Noé Zavala
(Tren Loco), Juan Carlos
“Olaf” Mangialavore (El
Dragón), Mario Aguirre
(Raza 1982), Maximiliano Escobar (Malicia) y el
VGM Marcelo Pérez
Schneider (Presto Vivace); sumados a la participación de destacados
referentes de la escena
del metal en Patagonia
y a la presencia del VGM
Owen Crippa; refuerza
la idea central del libro
tornándola más contundente y emotiva por
emplear el lenguaje
audiovisual.
“RUGEN LAS ISLAS. La
causa Malvinas en la voz
del Metal Pesado Nacional” es el abrazo hermanado de sentires y
expresiones profundas
de nuestro pueblo, es la
síntesis de algunas de
las pasiones que movilizan a “los y las de
negro”; es el testimonio
contracultural que habla
del respeto a miles de
hombres (los bravos de
Malvinas) que combatieron en condiciones
muy difíciles, a quienes
pusieron el cuerpo en
aquellos días, a quienes
se marcharon trágicamente una vez finalizado el conflicto. A los
íconos de una guerra
librada con valentía y
arrojo que puso en
jaque a la tercer potencia militar de entonces.
Como expresé a mediados de junio, en el cierre
de la ponencia en el
marco de la 38° Feria
Provincial del Libro en la
localidad de Gaiman,
Chubut: “Si “RUGEN LAS
ISLAS” llega a las manos
de nuestros VGM, ex
combatientes, movilizados, familiares, amigos,
gente malvinera en
general, para que conozcan de qué se trata esta
cultura y para que sepan
que ésta nunca olvidó ni
renunció a la memoria.
Si permite que cientos de
seguidores del metal a lo
largo y ancho del país
abracen esta causa y a
sus hombres a través de
su lectura; la misión
habrá sido, definitivamente, cumplida”.
Nota
1) Desde la crítica y la
polémica con aquellas
posiciones de gobernantes, funcionarios,
intelectuales, medios,
etc. que cuestionan y/o
ningunean la recuperación, defensa y guerra
por las Malvinas en
1982, que consideran
que fue injusta o no
legítima porque el
gobierno era una dictadura, que hablan de
agresión argentina;
incluso la consideran y
encuadran dentro de la
represión dictatorial.
Critican el uso de las
armas para la defensa
de la soberanía y el
haber enfrentado a la
corona británica
pudiendo afectar sus
intereses en el país.
Desmalvinizar es rechazar la decisión de que
esta nación del tercer
mundo haya recuperado su plena soberanía
durante 74 días, enfrentando con valentía, con
coraje, con fuerte respaldo popular y latinoamericano a uno de los
enemigos históricos
como lo es el imperio
británico. Desmalvinizar
es no afectar los intereses británicos en el continente, ni denunciar los
tratados de Londres y
Madrid. Su eje central es
el relato de la “guerra
injusta”, “la aventura de
un borracho”, “los
pobres chicos de la
guerra”; dejando de
lado la justeza y la lucha
en esta causa del pueblo que resulta irrenunciable.
Martín Elías “Tito”
Müller
Es profesor y licenciado
en Artes Plásticas
especializado en
Grabado. Desde el año
2005 reside en la
ciudad de Esquel,
Chubut donde se
desempeña como
docente. En paralelo
desarrolla su obra
plástica. Desde el año
2011 produce y
conduce el ciclo radial
“Oíd Mortales!” emitido
durante nueve años por
Radio Comunitaria
Kalewche FM; y desde
el año 2020 desde el
aire de Radio Pública
Municipal Esquel. En el
año 2013 edita en
formato papel, la
revista/fanzine “Leed
Mortales” de forma
independiente y
autogestiva. Desde
marzo a diciembre del
año 2020, formó parte
del equipo de
producción del ciclo de
difusión de
audiovisuales de
bandas de metal
patagónicas “Mirad
Mortales” (disponible
en YouTube en el canal:
Oíd Mortales TV ).